Proceso de negociación con el Ayuntamiento I (1 diciembre 2010 al 18 febrero 2011)
El proceso de negociación avanza tan rápidamente como reflexivamente. Después de varios meses de reflexión paulatina, reunión tras reunión en el bar Onis (en frente de la puerta del solar), conseguimos una reunión el 1 diciembre 2010 con el Área de Participación del Ayuntamiento de Madrid, dónde nos remitieron después de preguntar en el Departamento de Urbanismo. Allí nos reunimos con Victor García Segador y Socorro Alonso, a los que presentamos el primer borrador del dossier que previamente habíamos estado elaborando en las reuniones. Nos indicaron y nos aconsejaron los pasos a seguir y la manera de complementar mejor el dossier del proyecto. Estos pasos consistían básicamente aclarar las fases y sobre todo, en un acercamiento más fuerte a las Asociaciones del barrio ya consolidadas, en especial a AVECLA (Asociación de Vecinos de Centro de La Latina) y la FRAVM (Federacion de Asociaciones de Vecinos de Madrid), concretamente con su vicepresidente Manuel Osuna, también presidente de la Asociación de vecinos La Corrala de Lavapiés que gestiona los Planes del Barrio de Lavapiés.
Tras las navidades y el comienzo disperso del año, se produce la mediación inesperada de la periodista Patricia Gosálvez, que justo estaba realizando un reportaje sobre solares abandonados y se había entrevistado con el Ayuntamiento y con nosotros. Así conseguimos concretar una cita por la vía rápida con Juan Bravo (concejal de Hacienda), a la que asistió también el concejal de distrito Centro, José Enrique Núñez y Victor García Segador por parte de Participación. Alrededor de una mesa inmensa, cuatro vecinos, una periodista (también vecina) y tres políticos, intercambiamos nuestras visiones sobre la propuesta. La disposición fue muy receptiva desde el principio, ya habían leído el dossier, y sabían a lo que veníamos.
Empezamos contándoles nuestros miedos, que eran los suyos, y así se desvanecieron todos los miedos. El principal miedo que tenían era la posible condición de permanencia de El Campo de Cebada. ¿Qué pasaría cuando empezaran las obras, supuestamente dentro de 2 años? ¿y si se genera un movimiento vecinal que prefiere seguir autogestionando el espacio al nuevo polideportivo?. Es decir, tienen miedo a ser impopulares, otro miedo típico de los políticos (justo éste no lo compartíamos). “Tranquilos” les dijimos, “el proyecto se palantea sólo para el tiempo intermedio en el que el solar esté abandonado, nosotros queremos y exigimos que se vuelva a construir el polideportivo que tirastéis”. Condición que compartíamos todxs y miedo desvanecido. No hacía falta explicarles que la mejor manera de ser permanente es precisamente la condición de poder ser efímero y desterritorializarse, moverse a otro lugar sin abandonar del todo el anterior. Otros miedos como el ruido, la seguridad, también eran nuestros, de las vecinas y vecinos que vivimos allí, así que todo fue bastante rodado en ese sentido.
Uno de los puntos clave fue hacerles comprender que la construcción física -y por supuesto, relacional- de lo que allí se hiciera también iba a ser realizada por los propios vecinos. No queríamos una “contrata externa” que se encargara de construir lo que finalmente decidiéramos. Precisamente, todavía teníamos que decidir entre todxs lo que queremos que ocurra en el solar, decidir, entre otras cosas, los usos específicos. Y para eso todavía es necesario abrir el proceso más intensamente a todo el barrio. Para nuestra sorpresa, lo asumieron con gran naturalidad, incluso les motivaba la idea, aunque inmediatamente les surgió una pregunta ¿de cuánto dinero estamos hablando? ¿cuánto dinero necesitáis para llevarlo a cabo? No sabemos si en ese momento eran conscientes de que el proyecto podría existir con presupuesto cero, y que no habíamos venido aquí a pedir dinero. Esa es nuestra ventaja en la negociación y nuestra fuerza: no depender de nada más que de nosotros mismos. Por supuesto, también lo podemos -y lo queremos- hacer con presupuesto. Un presupuesto digno y creativo, y seguramente mucho mas reducido que el de una contrata, opción por la que apostamos desde aquí: implicar al Ayuntamiento también económicamente -no olvidar su responsabilidad en todo ésto-, en lo que sería una gestión directa de dinero público por parte de los ciudadanos. Aún así, el debate del dinero está sobre la mesa, nunca mejor dicho. Por supuesto, existen varias opiniones y matices al respecto entre lxs vecinxs agrupados en esta iniciativa y entre las asociaciones implicadas.
Después de esta reunión han existido otras dos reuniones con Particicipación en las que se están desarrollando los modos a seguir, las alianzas, los actores, la cesión, el presupuesto, las comisiones de trabajo… en definitiva, la manera de canalizar y hacer posible este proyecto tan complejo en todos los frentes que se están abriendo.
El día 18 de febrero de 2011 se firmó una cesión temporal con carácter urgente (a través de la Asociación de Vecinos de La Corrala, que firmaba el seguro de responsabilidad) durante un mes para poder ir abriendo el solar los fines de semana hasta que se tramite la cesión definitiva, que lleva más tiempo, y que será a través de la FRAVM. AVECLA y El Campo de la Cebada se funden y van de la mano en este proyecto colectivo.
Os seguiremos contando desde aquí como transcurren los acontecimientos, y os recordamos con entusiamo que podéis intervenir en ellos -incluso modificar su curso aportando la energía suficiente-, asistiendo a cualquiera de las convocatorias abiertas.
Vista de Madrid el día 18 de febrero, desde Gran Vía 42, lugar de las reuniones con Participacion.
Guapísimo y imprescindible artículo, que el que quiera se entere de lo que está pasando con esta transparencia. Trabajar los espacios públicos también mediante estrategias digitales es básico.